El término Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) hace referencia a una manera de producir de modo que los procesos cumplan con los requerimientos necesarios para una producción sana, segura y sustentable.
En el marco de la Red de Buenas Prácticas Agropecuarias, entidades públicas y privadas, a través de la Comisión de Ganadería, elaboraron la Guía para la implementación de BPA en la producción de Ganado Vacuno de Carne.
Se entiende por Buenas Prácticas Ganaderas de vacunos de carne (BPG-VC) a todas las acciones involucradas en la producción ganadera, su comercialización y transporte en pos de obtener productos inocuos, que promuevan la sustentabilidad social, ambiental y económica del sistema. Son el resultado del trabajo conjunto de la comunidad de interesados sobre cuáles son las mejores prácticas de acuerdo al conocimiento disponible.
Debido a que el conocimiento avanza y/o se modifican las demandas de la sociedad, las BPG-VC deben actualizarse.
La implementación de las BPG-VC desafía a las empresas a la búsqueda de la excelencia a través de la definición de objetivos, protocolos, acciones y estableciendo indicadores con los que luego se evaluarán las mismas. Incorporar BPG-VC colabora como guía en el ordenamiento de los procesos permitiendo establecer niveles progresivos de adopción, facilitando el aprendizaje y la mejora sistemática y continua.
Se destaca la importancia de la implementación de BPG-VC desde el inicio de la producción y en cada una de las etapas para evitar o disminuir inconvenientes y riesgos difíciles o imposibles de revertir.
Las BPG-VC presuponen el cumplimiento de la normativa vigente. Es responsabilidad de la persona interesada en su implementación, el conocimiento y seguimiento de la normativa que corresponda a su área.
La guía tiene como finalidad establecer los criterios generales de la producción de vacunos de carne que resulten en la obtención de productos inocuos de una forma sostenible, considerando las dimensiones: económica, ambiental y social. Da un marco, de qué hacer, dando la posibilidad de llevarlo a la práctica según las particularidades de cada región y establecimiento.
A su vez, busca identificar procesos claves que faciliten la implementación de los mismos. Esta guía enumera las distintas acciones en la producción ganadera de vacunos de carne, es un documento dinámico y puede enriquecerse con particularidades de cada sistema productivo.
El transporte y la comercialización serán tratados en guías específicas.
Este documento es producto del consenso entre los diversos actores de la cadena de carne vacuna, atendiendo a las distintas miradas del sistema agroalimentario. El mismo recorre los procesos de la producción de vacunos de carne, señalando los requisitos a implementar para lograr el cumplimiento de las BPG-VC. Se resalta la importancia de que el resto de los eslabones continúen con las mismas en sus procesos.
Esta guía está dirigida a todos los productores de vacunos de carne, independientemente de la escala de producción que posea su empresa. El productor ganadero podrá definir cuáles de los requisitos en esta guía podrá implementar según los objetivos productivos, las características y las prioridades que la empresa considere.
Las BPG-VC no buscan reemplazar lo ya hecho, sino potenciar las prácticas bien encaminadas y re-encauzar las acciones a mejorar.
Con el fin de organizar su abordaje, el contenido se dividió en cuatro secciones temáticas (Figura 1).
Se sugiere el siguiente orden para su lectura, sin embargo, el productor puede comenzar por cualquiera de ellas: Las personas y la empresa; La infraestructura de producción; El ambiente y la producción; El animal y su manejo.
Figura 1. Requisitos para el diagnóstico de BPG-VC
La decisión de implementar BPG-VC surge de la necesidad de hacer las cosas bien, de forma sustentable y poder demostrarlo; requiere una mirada sistémica y cierto grado de organización de la empresa, independientemente del tamaño de la misma. La implementación de las BPG-VC requiere del compromiso de todas las personas involucradas en el proceso.
De ellas depende la ejecución de tareas, resolución eficaz de problemas, gestión y planificación de acciones, según las funciones y responsabilidades definidas. Debe plantearse como un proceso de mejora constante, con objetivos alcanzables y evaluables.
El tiempo de ejecución y la duración de cada acción planificada dependerán de las características propias de la acción, el sistema de producción, los recursos asignados y el tiempo acordado para este proceso.
La implementación consta de 3 etapas (Figura 2) que se retroalimentan: caracterización y diagnóstico de situación, planificación, y una tercera etapa que incluye la ejecución, evaluación y seguimiento.
Los requisitos establecidos en esta guía son de utilidad para el abordaje de cada etapa en los diferentes temas referidos a la producción de carne vacuna.
El primer paso en la implementación de BPG-VC consiste en conocer, caracterizar y evaluar las acciones que se llevan a cabo en el sistema productivo del establecimiento. El paso siguiente es identificar los puntos de mejora, para luego definir sobre cuáles de ellos empezar a trabajar según las características y prioridades que la empresa considere.
- Planificación
Constituye la base que permitirá ejecutar correctamente las BPG-VC que se busquen implementar. Consiste en la elaboración de un plan en el tiempo donde se detalle qué acciones se implementarán, de qué manera, y cuándo se llevarán a cabo. Se deben llevar adelante una planificación, que incluya los indicadores claves para cumplir con los objetivos propuestos. La planificación debe fijar plazos y períodos más o menos constantes (semestral, anual, bienal o quinquenal) que permitan hacer comparaciones y análisis que faciliten el aprendizaje.
- Ejecución, seguimiento y evaluación
Es importante llevar adelante el sistema de seguimiento y evaluación de lo planificado. Esto significa seguir normativas vigentes y protocolos establecidos en el plan, así como llevar registros de lo realizado, que faciliten el monitoreo de la continua aplicación de las BPG-VC. Esto permite evaluar la implementación, aprender del proceso, demostrar cómo se trabaja y facilitar la mejora continua.